¿Y si te digo que puede que estés abusando de los puntos suspensivos en tus poemas? ¿Crees que siempre son necesarios para aportar mayor carga expresiva a tus poemas? Un adelanto: muchas veces, menos es más y más no significa más, sino confusión.

Sigue leyendo y te daré alternativas a los puntos suspensivos en poesía. Pero lo primero es crear lazos de amistad con ellos, así que comienzo por contarte qué son.

¿Qué son los puntos suspensivos?

Los puntos suspensivos son un signo de puntuación que, en apariencia, son tres puntos seguidos, pero, en realidad, es un único carácter en el que esos puntos son más pequeños y están más juntos. En Word se escriben con la siguiente combinación de teclas: Alt + 0133.

¿Para qué se usan los puntos suspensivos?

En lo que a poesía se refiere, son, ante todo, un recurso expresivo con el que se quiere enfatizar, crear tensión, expresar duda, dar la sensación de incompleto, incluso, de inacabado, en definitiva, se refleja el estado de ánimo o actitud del hablante con respecto a lo que dice y tiene un matiz bastante subjetivo y creo que este es uno de los motivos por los que se abusa de ellos.

¿Por qué digo que se abusa de los puntos suspensivos? A veces, se empobrece el léxico y la sintaxis al poner todo el peso expresivo en esos tres puntos. Se piensa que ellos solos van a reflejar fielmente lo que queremos como poetas y poetisas, pero no debemos olvidar que quien lee ese poema no está en tu cabeza. Al no estar en tu cabeza, interpreta e interpretar significa que lo puede entender de diferente modo a ti.

Por este motivo, si lo usas como un comodín, se están perdiendo muchos matices que puedes conseguir añadiendo espacio en blanco, repetición de palabras, incluso, cortando las palabras, entre otros recursos. No es que diga que hay que renegar de ellos, sino que hay que usarlos cuando se debe y no usarlos como un comodín.

Casos en los que no son necesarios los puntos suspensivos

Los casos que relato a continuación son invenciones mías, pero siguen ejemplos que he corregido. No hay que olvidar que están dentro de un contexto más amplio. Te cuento los casos más habituales:

En una enumeración

Ejemplo:

Árboles, libros… vencejos

Este tipo de enumeraciones con los puntos suspensivos entre medias de palabras o al final del verso son bastante habituales y, en vez de crear tensión o expectación, lo que se consigue es que se diluya la palabra y el verso va perdiendo fuerza. Yo aquí lo que haría sería eliminar los puntos suspensivos y añadir una coma o eliminar todas las comas para que el verso no pierda su fuerza, que no haya nada que distraiga de las palabras. Otra alternativa es ponerlos en escalerilla:

árboles

libros

vencejos

Tras «pero» y delante de una interrogación

Ejemplo:

Pero… ¿y si tiemblo?

En este caso, la preposición adversativa y la interrogación ya son indicadores suficientes de la duda. Mi recomendación es eliminarlos.

Finalizar y comenzar con puntos suspensivos

Acabar el verso con puntos suspensivos y que el que sigue comience con ellos y en escalerilla, dependiendo del anterior. Ejemplo:

Quién no enfermará…

…tras su marcha

Aquí hay que tener en cuenta varias cosas. Que estos dos versos, en realidad, son uno solo en el cómputo métrico, pero el hecho de ponerlo en escalerilla ya sirve de ruptura y es una manera de destacar y de dar protagonismo a ese verso, por lo que en la práctica se lee así: Quién no enfermará… …tras su marcha. Aquí vuelve a diluirse la expresividad, por lo que, simplemente, eliminaría los puntos suspensivos.

Puntos suspensivos tras «sí»

Ejemplo:

Sí…

Si lo que quieres es contundencia, una afirmación, con los puntos suspensivos no se consigue.

Puntos suspensivos tras algunos adverbios y locuciones interjectivas

Poner puntos suspensivos tras adverbios como «entonces», que tiene un matiz de confirmación, o la locución interjectiva «pues entonces», que sirve para aclarar o rebatir, u otras como «quizás», que ya aportan ese matiz de duda, no sirve casi, ya que aquí los puntos suspensivos no añaden mucho más énfasis y sí ocupan espacio.

Como ves, muchas veces basta con eliminarlos y mi consejo es que te fijes en si el vocabulario es preciso, porque no es lo mismo hablar, susurrar o exclamar… (aquí te dejo estos puntos suspensivos que mantienen inconclusa una enumeración [guiño guiño]).

Espero que con este artículo te ayude a mejorar tu relación con los puntos suspensivos y te haya aclarado las ideas. Gracias por haber llegado hasta aquí, tu tiempo es un regalo para mí.

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