Desnudo la rama de cerezo,
escucho el crujir de la yema. Que crece.
Corrección de textos, análisis de tu obra y selección de textos
Desnudo la rama de cerezo,
escucho el crujir de la yema. Que crece.
I. El cuerpo
Oigo crujir la madera del lápiz sobre mi ombligo desnudo,
y tiemblo por miedo a mi querencia:
El pan y la lengua
hablan del pescado
mientras el cadáver de la palabra guerra
(Poema ganador Cosmoanónimos 2015)
Tu taza de café.
Siempre el cerco. Seco y grietas.
Se funde en tu cuerpo
saturado de marrón el roble
cansado de las estrías que le marcan
En un lavabo de París,
tu pelo recién rapado, nido lleno de aire,
de otro aire que ya no es
Nieve morada fundiéndose en los escombros de guerra.
Debajo. En letargo. Un diente de leche.
Se abre la crisálida.