Con el artículo «Vocabulario avanzado de poesía» continúa la Semana Corrige tu Poemario. Una serie de cinco publicaciones con las que pretendo ayudarte a corregir tu poemario.

Idiolecto

Según la definición del diccionario de la RAE: «Conjunto de rasgos propios de la forma de expresarse de un individuo». A dicha definición yo añado que, aunque la sociedad comparta una cultura y una serie de ideas, al final, cada individuo tiene su mirada y carga cada palabra de un sentido, palabra que también puede ir ligada a un acontecimiento, una canción o una parte del cuerpo. Cuando dos o más personas comparten un idiolecto, esto significa que esa palabra, frase o verso evoca y trae a sus mentes mucho más de lo que ellas solas dicen. Una mesa no es solo una mesa, sino que puede ser un encuentro familiar, pero que no es necesario contar todo, es como si fuera un resumen. Esto se puede trasladar a la poesía de manera que las poetisas y poetas van creando su idiolecto, pero también cada obra suya genera un idiolecto propio, del que es cómplice el lector. Por lo que puede que, tras leer un poemario, la última palabra o verso cargue con todo un significado.

Lugar común

Un lugar común podría ser un callejón que la primera vez que cruzaste de noche te dio miedo, pero que a base de pasar cada noche ya no lo tienes. Pues en poesía son esas metáforas, comparaciones, imágenes, etc. que han sido usadas hasta la saciedad y que ya no causan ningún efecto de asombro y, por lo tanto, hace que ese poema sea repetitivo, poco original. Algo muy interesante que se puede hacer con los lugares comunes es apropiarte de ellos y darles una vuelta. Aunque, de los lugares comunes, es mejor huir. No confundir con las palabras que transmiten toda una tradición o simbolizan un todo (muy cercano al idiolecto), esto se puede ejemplificar en el pan o el mendrugo, que se asocia al pueblo, a las clases bajas, lo sencillo…

Cohesión de forma y contenido

Es una manera de concebir y construir el poema y el poemario, con una visión global. Esta forma de armar el poema busca que todos los elementos que conforman el poema trabajen a una para lograr un efecto. Por ejemplo, transmitir angustia, tensión o que algo se deshilacha, pero también alegría y sensualidad. Estos elementos son el visual (tipografía, blancos…), el fonológico, el métrico, la puntuación… Es una experiencia plena que intenta apelar a todos los sentidos posibles.

Palabras abstractas

También las podemos llamar «palabras concepto». Estas son las que no nos podemos formar una imagen de ellas, no son tangibles, pongamos por caso miedo, alegría, amor. Si se abusa de ellas en el poema, se hará más difícil que el lector conecte con ese poema, con lo que nos quiere relatar. Esto se debe a que en realidad no sabemos cómo es ese miedo o esa alegría, hay que bajar ese concepto a tierra (o a vientre, si lo prefieres).

Palabras visuales

También las podemos llamar «palabras plásticas». Al contrario de las abstractas, tenemos la capacidad de formarnos una idea de ellas, como puede ser mano, semilla o derribar. Con estas palabras se ayuda a que el lector se cree una imagen y el cerebro la procese de manera mucho más rápida que una palabra abstracta, por lo que el impacto será mayor. Además de que de esta manera ese miedo va a ser único, con las características que le ha dotado la autora o el autor.

Y hasta aquí el vocabulario avanzado de poesía. ¿Conocíais estos conceptos? Te leo en comentarios.


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