¿Quién dijo miedo? No, con estos tres libros.
Esta vuestra librería virtual, o biblioteca pública o parque con libros esparcidos por la hierba ha vuelto a abrir, y os traigo las primeras recomendaciones para los que teméis la poesía, como Raquel.
Os traigo tres libros que creo son perfectos para empezar a leer poesía. Uno de ellos es más atrevido quizá para una primera lectura, por el tema que trata, pero os lo enseño precisamente por ello, porque se trata de un tema de gran actualidad y cuyo debate está en la sociedad, como la maternidad, y para desterrar mitos, como que la poesía solo habla de amor, o que el poeta o la poeta habla de lo suyo.
Os quiero hablar en primer lugar del libro Hierba en los tejados de Rafael Espejo. Un libro magnífico que comienza con su poema Día (pág. 9), y cuyo inicio es: «He sacado una silla al balcón / y me he sentado a vivir». Es un libro muy sencillo de leer, que despide luminosidad por cada esquina y pliegue, y que nos habla de eso, de vivir, de que el tiempo pasa y que a veces hay que pararse y subirse al tejado y dejar que crezca la hierba. El poemario está plagado de fábulas que te hacen volver a la infancia, como Fábula del árbol-liebre (pág. 19), Fábula del escarabajo(pág. 27) o Fábula de mis ojos. (pág. 32). Sus imágenes te hacen sentir vida. También encontraréis que su poesía está muy vinculada con la naturaleza.
Además de todo esto, es un libro muy pequeño, de 72 páginas, cuidadosamente editado por Pre-Textos. Un libro apto para todos los públicos.
Por otro lado, os hablo ya del que os he dicho con anterioridad que era más atrevido, se trata de Siamesa, de María Ramos. Quizá, si es la primera vez que lees nada de poesía te choque por la inmediatez de sus palabras, que no intentan ser políticamente correctas, por su tremenda frescura y su ternura que es a su vez desgarradora (podéis leer: «Nunca anhelé la fertilidad y sin embargo fui madre antes de tiempo. / Demasiado pronto, animal obsceno. Niña con una niña dentro», pero lo traigo precisamente por ello, porque trata un tema de tremenda actualidad como el de la maternidad, si ser madre, si no, el aborto… Pero el libro no se enmarca dentro de la poesía social de denuncia al uso, sino que toma un tema y habla sobre él, nos muestra las sensaciones de una madre que no quiso ser madre y que sin embargo ama hasta sufrir a su hija. Es un poemario que engancha y que abre horizontes, también fácil de leer y con unas imágenes y metáforas muy poderosas, no por ello oscuras, sino sencillas.
La fotografía que os muestro del libro que tengo yo es el de su primera aparición en la editorial El Gaviero, fantástica editorial que ha cerrado hace ya cerca de un año, por lo que podría hacer difícil su búsqueda, pero hace poco estaba en uno de mis paseos por las librerías de Madrid cuando de repente me encontré con una nueva edición del libro, esta vez autoeditado. Me pareció precioso, tanto, que tuve que frenarme para no comprar esta nueva edición.
Finalmente, no me he podido resistir a hablaros de nuevo del libro de Maribel Tena García, Como suceden los árboles, cuya reseña completa podéis leer en esta web, aquí. Solo deciros acerca de este libro que os va a trasladar, a hacer sentir el ritmo natural que debiera tener la vida, un crecer lento, como los árboles; encontraréis que, como en todo crecer, hay amor, despecho, injusticias. Os lo recomiendo sobre todo para esta primera toma de contacto porque es para mí, de los tres libros que hablo hoy, el que tiene un corte más narrativo, aunque no pienses que se trata de prosa poética, y con el que puede que te sientas muy a gusto con él, aunque no hayas leído nada de poesía. Es también un libro pequeño, 75 páginas, publicado por una editorial muy nueva, pero que trabaja muy bien, La Penúltima. Podréis leer en él:
El día que murió el padre de mi padre
una bandada de pájaros
sobrevoló los perales
en dirección al río…
¿Qué? ¿Os atrevéis con alguno?
Me encantará que me contéis qué tal os ha ido, qué pensáis sobre ellos.